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miércoles, 24 de junio de 2009

Un triste final (House M. D.)

La historia de un hombre incompatible, irónico, sincero hasta hastiar y rematadamente inteligente. Un yonki putero irrespetuoso. Anarquista y el dictador más racional. El porqué. El porqué del porqué. Con la suerte y suspicacia suficiente para salirse SIEMPRE con la suya.

Final de temporada: la insólita y analgésica felicidad del capítulo antepenúltimo conduce a un final real, como solo podría ser en la serie: un final triste. Ama con el amor más ferviente. Pero la mente le juega, como a lo largo de los últimos capítulos, una muy mala pasada.


(A partir de este punto los que no hayan visto el capítulo o la serie pues o que dejen de leer, o que se pongan inmediatamente a ver esta magnífica serie, o que por lo menor, por cotillear, se vean el último capítulo: http://www.megavideo.com/?s=seriesyonkis&v=HX9BQV37&confirmed=1. Y el anterior: http://www.megavideo.com/?s=seriesyonkis&v=ZW5I6NZH&confirmed=1, para enterarse someramente).

La imagen de la boda de Chase y Cameron duele mientras se suceden imágenes de House camino del psiquiátrico. Se te encoje el corazón. Lloras. Como tal no es un fin (en septiembre nos espera una nueva temporada y estamos ansiosos), pero la amargura...esa falta de esperanza. Es descorazonador.

Es un capullo al que siempre se le acaba amando. Aunque no se diga, aunque en un primer momento ni sea verdad. Aunque le odies: le quieres. Saldrá, y le estaremos esperando para que nos insulte o haga lo que tenga que hacer para volver a ser el mismo, él mismo.